Nuestras actividades cotidianas también pueden convertirse en peligros para nuestro día a día. Según nuestras estadísticas hay una serie de accidentes que se producen en el hogar bastante comunes:
- Daños por agua: Es una de las más frecuentes, sobre todo a nivel de comunidades. Esto puede afectar a las instalaciones de tu vivienda, a tu vecino o a alguna zona común. Es imprescindible cuando hay problemas de este tipo poder identificar si la humedad proviene de un caño privativo o de una bajante de la comunidad, sobre todo de cara a lo que pueda cubrir tu seguro.
- Accidentes eléctricos por sobrecarga, desperfecto, pérdida de información o avería de electrodomésticos que se produce a raíz de un cortocircuito o de una subida y bajada de tensión.
- Fenómenos atmosféricos, estropicios generados por ciertas inclemencias del tiempo también se consideran un accidente doméstico para el seguro de hogar. Eso sí, no como norma general, ya que los accidentes por abundantes lluvias dependen de cuantos metros cuadrados de agua caigan.
- Rotura de cristales, hay que tener en cuenta cuantos elementos de cristal pueden llegar a romperse a la hora de hacer el contrato.
- Incendios: las causas pueden ser las siguientes; Defectos en la instalación del sistema de gas, explosión de bombonas, una estufa colocada de manera incorrecta, una sartén que se ha dejado olvidada en el fuego, un cigarrillo mal apagado o dejado en un lugar incorrecto, un cortocircuito o sobretensión de la red eléctrica o combustión de electrodomésticos.
Miles son los accidentes que podemos sufrir en nuestro día a día, por ello debemos elegir un buen Seguro del Hogar con las mejores coberturas.
Si quieres dejarte en las mejores manos, contacta con nosotros:
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